Un viaje familiar a Galicia.

La última semana de Agosto la hemos pasado en Galicia, concretamente en la Costa de la Muerte, no hay mejor palabra que decir eso de espectacular, tanto por el tiempo, como por el paisaje, como la gastronomía y como el agua, en este caso por lo gélida; la temperatura era bastante baja y dolían todos los músculos, incluso las pestaña, pero es más fuerte el placer de disfrutar un baño desnudo y muy refrescante.

Pero Galicia es diferente, no he tenido problema alguno con lo de desnudarme, nadie me ha dicho nada, pero los comentarios de escandalo "está desnudo" se oían por lo bajo. Algunas mujeres sin la parte superior del biquini, algunos camuflados entre las numerosas dunas y más pendientes de quien se acerca que de tomas el sol y disfrutar. Lo mejor es que las playas estaban casi desiertas y los que se acercaba a ellas se dedican mas a pasear que a mirar y molestar.

La verdad es que las puestas de sol eran espectaculares y todas las tardes las terminábamos en una playa o en faro, disfrutando del espectáculo.

No perderse el atardecer en el Faro de Finisterre, ni pasear por la Playa de Razo o Arteixo, Faro de Corme y darse un baño en la tranquila Playa de la Ermida cerca de Corme. Dentro de la gastronomía no perderse el pulpo, los pimientos de Padrón y los percebes, que esta zona es tierra de percebes.