Hoy he tenido la suficiente fuerza de
voluntad para despertarme pronto, coger la cámara fotografía y
bajar a la playa para contemplar la salida del sol, Muy poca gente,
algunas personas pescando y algunos locos como yo cámara en mano
esperando al sol, ha sido muy espectacular y agradable, ha merecido
con creces el largo paseo por la playa. Cuando los mas tempraneros de
los bañistas acudían a la playa yo me acercaba a casa a tomar el
desayuno, cruzándome con alguno de los muchos corredores que parecen
entrenarse para la carrera que se celebrará el sábado.
Rápido desayuno y de nuevo a la playa
a disfrutar de la mañana, esplendida, de 8:30 a 11:30, sin
aglomeraciones, agua fresca y sin ese sol abrasador que tanto gusta a
la gente, pero que te reseca hasta el alma. A eso de las 11:30 vuelta
a casa a dejar los bultos y paseito por la urbanización, que
termina, como otros días, en el quiosco de PuntoNat donde hoy he
probado una de esas cervezas ecológicas; esta vez de trigo con ese
punto amargo-dulce de las cervezas belgas pero no tan fuerte, todo
fresquita, un gustazo.
Por la tarde un paseo por la playa y a
cenar pronto, parece que la luna nos deja dar un paseo nocturno, no
se si por la playa o por la urbanización pero parece que vamos a
tener posibilidad, habrá que aprovecharla.
Hoy se ha notado la afluencia de gente,
ya que el número de bañistas va en aumento diariamente, y se ve a
mas gente por la calle, sobre todo nudistas, aunque caído el sol
decrecen a pasos agigantados. Me llama la atención según escribo
estas líneas, que una señora se afana en limpiar el porche de su
vivienda, por su puesto 'perfectamente desnuda' y escoba en mano.
La anécdota de hoy la han
protagonizado dos sendos coches que han llegado al aparcamiento donde
se encuentra PuntoNat, y han frenado en seco y dado la vuelta a toda
velocidad al ver al personal desnudo, como un 'Dios, ¿donde me he
metido?' acentuado por la mirada de todos los presentes por la
maniobra; uno de los conductores ha bajado del coche con cierto
apuro, creo que por desentonar con su vestimenta y se ha acercado al
kiosco de PuntoNat a preguntar como llegar a la otra playa de Vera,
la no nudista; como si los limites de la playas estuvieran
establecidos con trapos o no trapos.
Este asunto cada vez me tiene más
asombrado, ya que he visto algunas actuaciones tanto en los nudistas
como en los textiles, con pequeñas banderas que reivindican la
política bañista del trozo de arena. Según mi entender y todo lo
leído y buscado, no son las personas, le guste o no quien decide que
calidad 'trapil' que tiene la playa, las personas solamente decidirán
su actitud en la playa y nadie le podrá decir nada al respecto
mientras conserven un comportamiento adecuado, lleven bañador o no,
estén de etiqueta o desnudos, …. Cuanto queda por aprender a ambas
partes y que difícil de admitir los gustos de los demás cuando son
contrarios a los propios.
Como era de esperar el paseo nocturno
ha estado genial, aunque no tenía luna llena no ha importado, la luz
era suficiente como para ver si tropezabas, la temperatura
maravillosa, solamente faltaba bañarse, mañana lo intentare.
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